Los flujos hacia los mercados emergentes se recuperaron en junio y alcanzaron los u$s16.000 millones
Luego de la notoria desaceleración registrada en mayo pasado, los activos de los mercados emergentes volvieron a recibir un importante ingreso neto de inversiones de no residentes. Sin embargo, existen dudas de que perdure la tendencia.
Contra todos los pronósticos, los inversores internacionales volvieron a asumir riesgos apostando en activos de mercados emergentes en junio pasado cuando varios resultados electorales en el universo emergente, sobre todo, en México, India, Sudáfrica sembraron dudas. Fueron más de 16.000 millones de dólares, según estimaciones del Institute of International Finance (IIF), lo que implica un incremento de casi 193% frente al mes anterior y encadena así el octavo mes consecutivo de entradas de fondos netos hacia emergentes.
El monitoreo de flujos de capitales hacia mercados emergentes de parte de inversores no residentes que realiza el influyente IIF proyecta que en junio atrajeron alrededor de 16.100 millones de dólares.
Los datos crudos muestran que hubo una entrada general, excluyendo a China, de 12.100 millones de dólares en deuda de emergentes mientras que la renta variable de emergentes, sin tener en cuenta a las acciones chinas, atrajo 6.300 millones de dólares.
A pesar del buen desempeño de los flujos netos positivos hacia activos emergentes, el think tank de la banca internacional sigue siendo cauteloso y no tan optimista. “Si bien se mantiene la tendencia de flujos positivos, vemos una tendencia a la baja en el nivel de los flujos, atribuida principalmente a la perspectiva de una Reserva Federal (Fed) con tasas de interés más altas por más tiempo, lo que impacta la dinámica del dólar, las perspectivas de la economía global y tiene una gran influencia en los mercados financieros”, advierten desde el IIF.
El dólar fuerte impactó en los mercados emergentes
Con relación a la deuda de los mercados emergentes, excluida la de China, el IIF considera que ha mostrado un sólido desempeño a lo largo del año, coronando el primer semestre con una entrada total de 12.100 millones de dólares en junio. “En 2024, la fuerza principal detrás del desempeño de la deuda en moneda fuerte de los mercados emergentes es el carry trade, y se prevé que los ingresos por cupones alcancen niveles de rentabilidad excepcionalmente altos”, explica Jonathan Fortun, economista del IIF.
Vale señalar que este desempeño está estrechamente vinculado a las condiciones financieras estadounidenses y a las decisiones políticas de la Fed, y ahora se espera que los riesgos geopolíticos aumenten significativamente hacia fines de año, lo que hace que el panorama económico siga siendo incierto.
El relevamiento del IIF da cuenta que la combinación de rendimientos crecientes y un dólar más fuerte causó pérdidas en la deuda de los mercados emergentes en moneda local, destacándose China, México y Sudáfrica como las naciones más grandes que reportan retornos positivos. Por lo que Fortun señala que hasta ahora este escenario subraya la fuerte correlación entre la deuda de los mercados emergentes en moneda local y los bonos del Tesoro estadounidense, destacando su susceptibilidad a las fluctuaciones de las tasas.
En tal sentido, agrega que, a pesar de unas perspectivas a corto plazo menos favorables debido a la postura menos acomodaticia de la Fed, hay cierta tranquilidad en la aparente renuencia del banco central estadounidense a implementar nuevas subas de tasas. Claro que esta relación entre las monedas de los mercados emergentes y las decisiones de la Fed son cruciales.
Por lo que hay que tener presente que las tasas más altas suelen reforzar el dólar, disminuyendo el atractivo de las monedas de los mercados emergentes lo que puede provocar salidas de capital y mayores costos de endeudamiento para los emergentes. Algo que el equipo económico argentino debería tener en cuenta a la hora de diseñar el programa monetario y financiero, y si renegocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero por el contrario, ante cualquier indicación por parte de la Fed de un ritmo más lento o una pausa en las subas de tasas podría aliviar cierta presión sobre las monedas de los mercados emergentes, lo que podría atraer inversiones de nuevo a estos mercados y mejorar las perspectivas para la deuda de los emergentes. O sea, países como Argentina, están en manos de lo que haga la Fed, sobre todo, si aspira a volver al mercado voluntario internacional de deuda.
China fue uno de los países más golpeados en cuanto al flujo de capitales
Cómo operaron los flujos de dólares país por país
Con relación a los flujos que atrajeron las acciones de los mercados emergentes, sin contar a las de China, según el IIF se registraron entradas de capital de 6.300 millones de dólares, a pesar de la postura más dura de la Fed. Los mercados de valores han tenido un desempeño positivo en junio aunque las acciones chinas han experimentado salidas de capital de 1.300 millones de dólares.
“Para junio, nuestros datos muestran grandes entradas de capitales en los mercados emergentes de Asia por 15.100 millones de dólares, mientras que todas las demás regiones experimentaron movimientos marginales”, sostiene el IIF.
Respecto del futuro mediato los analistas del IIF entienden que continúa existiendo un gran riesgo en las perspectivas, principalmente relacionado con una mayor escalada de los conflictos geopolíticos, el regreso de los picos de inflación y la consiguiente postura más agresiva de la Fed.
El balance del primer semestre del año, muestra que los mercados emergentes han recibido un flujo neto positivo de fondos de más de 110.000 millones de dólares.