Soy tu fan: en Casa Rosada se pusieron corbatas rojas para celebrar el triunfo de Trump
Los funcionarios libertarios utilizaron el mismo dress code para demostrar su euforia por el resultado de la elección norteamericana. Milei, desde Olivos, volvió a gastar su cuenta de Twitter, con decenas de posteos y alabanzas. También chateó con Elon Musk, según afirmaron en Balcarce 50. Pero el presidente electo de Estados Unidos todavía no levantó el teléfono para hablar con él.
Euforia. Eso sintieron y demostraron los funcionarios de la Casa Rosada y el Presidente Javier Milei durante todo el miércoles por el triunfo del candidato de ultraderecha, Donald Trump, que se convirtió –por segunda vez– en presidente de los Estados Unidos. Como si fueran un grupo de fanáticos y no parte del Poder Ejecutivo nacional, los funcionarios argentinos circulaban por los pasillos de la Casa Rosada jocosos y con un mismo dress code: corbatas rojas como las que usa el flamante presidente republicano, en señal de festejo. Milei, en tanto, estuvo todo el día recluido en la Quinta de Olivos con su celular en mano. Después del mensaje en inglés que publicó temprano para felicitar a Trump, no paró de retwittear fotos y dibujos de ambos juntos. También tweets que decían: «Occidente está a salvo de las garras del comunismo». Desde su entorno contaron que, más allá del tiempo que pasó en las redes, el Presidente chateó «todo el día» con el empresario Elon Musk. Él considera que el dueño de Tesla y de X –muy interesado, entre otras cosas, por el litio argentino– es su «amigo», al igual que el flamante presidente republicano.
Para que Milei pueda tener una foto con su amigo Trump, en tanto, en febrero de este año el estado argentino pagó un viaje de 38 millones de pesos. Así, el Presidente logró estar con el republicano un minuto y medio en el marco de la Conferencia de Acción Política Conservadora, que se desarrolló entre el 21 y el 24 de ese mes en Maryland. Esta vez, desde Casa Rosada confirman que la intención del mandatario argentino es viajar para la asunción del republicano. Sin embargo, al cierre de esta nota, desde el nuevo gobierno de Estados Unidos todavía no le habían atendido el teléfono. «No hay apuro», repetían desde la Rosada.
El vocero presidencial Manuel Adorni fue uno de los que este miércoles lució una corbata roja. También lo hicieron el viceministro de Justicia Sebastián Amerio, el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, el asesor sin cargo, Santiago Caputo, y varios otros. Durante una conferencia de prensa, Adorni expresó su emoción y la del gobierno por el triunfo del partido Republicano.
«Milei felicita a Donald Trump por su triunfo en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos», empezó y añadió: «Trump es un exponente del mundo libre occidental y capitalista. Su liderazgo va a encontrar un apoyo incondicional de nuestro país para defender la vida, la libertad y la propiedad. Tanto la Argentina como EEUU son un faro de libertad en un mundo que perdió el rumbo a manos de ideas erróneas. Juntos vamos a trabajar para recuperarlo». Por último, Adorni puntualizó: «en nombre del gobierno más votado de la historia Argentina hacia, como dijo Trump anoche, el movimiento político más grande de la historia de los EEUU, les enviamos felicitaciones y que las fuerzas del cielo los acompañen».
En el bunker de Trump
Otros dirigentes cercanos al «triángulo de hierro», como el legislador bonaerense Agustín Romo –que la semana anterior se había mostrado en los pasillos de Balcarce 50 directamente con una gorra roja que decía Donald Trump y tenía la bandera de Estados Unidos–, el vicejefe de gabinete, José Rolandi y un apoderado de LLA, Santiago Viola, viajaron para los comicios. En el búnker de Trump ubicado en Palm Beach, sin embargo, solo estuvieron Romo, el diputado nacional Santiago Santurio y otros miembros del equipo de Santiago Caputo. Ellos subieron varias fotos festejando. En una aparecían junto a Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también de extrema derecha.
Ante las reiteradas consultas sobre quién había financiado esos pasajes, Romo se vio obligado a salir a responder: «el viaje a Estados Unidos me lo pagué yo. Y la invitación a los eventos del Presidente electo de los Estados Unidos fueron porque la victoria en la guerra no depende de la cantidad de soldados sino de las fuerzas que vienen del cielo», dijo jocoso, sin mostrar ningún tipo de comprobante. Tampoco explicitó quién pagó el viaje y los viáticos de sus compañeros de aventura.
El misterio de la embajada
Desde suelo argentino –y sin corbata roja– el jefe de gabinete, Guillermo Francos, fue otro de los funcionarios que habló sobre las elecciones en el país del norte. Lo hizo antes de ingresar a un acto que se desarrolló en la Catedral Metropolitana por los 40 años del tratado que evitó una guerra entre Argentina y Chile. «Trump ha hecho una elección impensada para muchos, pero el Presidente tenía la expectativa de que se dé el resultado que finalmente se dio», dijo. Luego agregó: «Él tiene una relación personal con el Presidente Trump muy importante, que seguramente va a favorecer la relación de la Argentina y Estados Unidos».
Además de Francos, también participó del evento en la Catedral la vicepresidenta Victoria Villarruel y el flamante Canciller, Gerardo Werthein. Él reemplazó a Diana Mondino, que fue eyectada del cargo después de votar en la ONU a favor de Cuba y en contra de lo que votaron Estados Unidos e Israel. Aún es una incógnita quién reemplazará a Werthein en la embajada estadounidense. Desde presidencia el martes decían que, antes de definir el reemplazo, esperarían al resultado de las elecciones. Ahora, con el triunfo de Trump, siguen evaluando perfiles. Se rumorea que el puesto puede ser ocupado por un empresario, pero todavía no hay detalles ni confirmaciones oficiales.
Fuente: Página12