La diplomacia según Milei, el loteo para dueños y el escenario de tres peronismos

La salida de Mondino le abrio la puerta a Werthein, el empresario que ahora es intimo de Milei. La elección de Estados Unidos y la relación con China. La división del peronismo y el diseño de un programa ante la crisis. 

En su pico de optimismo, cuando abandonó a Patricia Bullrich para sumarse a la aventura de Javier Milei, Diana Mondino había fantaseado con un destino como el de Domingo Cavallo: creía que sus antecedentes en el CEMA eran suficientes para pasar de la Cancillería al Ministerio de Economía. Después de reunirse tres veces con Bullrich para apoyar su candidatura presidencial, Mondino llegó a La Libertad Avanza de la mano de su Francisco Pendás, el libertario que armó la campaña de Milei en Córdoba, muestra una foto abrazado con el presidente en su cuenta personal y tenía un vínculo directo con Santiago Caputo. Pendás duró apenas unos días como vocero de cancillería pero permaneció como nexo con Caputo y principal sostén de su mamá hasta el jueves último. Ahora, el Gobierno lo culpa por el despido de una canciller indefendible. Mondino dice que había anticipado hace 5 meses el voto en contra del embargo contra Cuba, junto con 187 países. Es probable: echarla con ese argumento, cinco días antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos es parte del show de las relaciones carnales que le gustaría proyectar Milei, si no fuera porque le debe a China parte de su sobrevida. 

Mondino no sólo delató que no entendía nada de diplomacia. Además, acumuló demasiados enemigos y muy pocos aliados. Ni los diplomáticos ni el gobierno la consideraban bien. El nombramiento de Gerardo Werthein estaba planeado, hace mucho. El empresario empezó a oficiar como canciller de facto en junio pasado, cuando ocupó el lugar de Mondino -que se quedó en Buenos Aires- y acompañó a Milei a la cumbre del G7 en Bari. Ya antes lo había escoltado en el Foro de Davos. Mientras Karina Milei le arrebató a Mondino la estructura de Marca País para nombrar embajadora a Bettina Guardia de Bulgheroni, Santiago Caputo la sostuvo vía Pendás durante cinco meses. Socios en el sector privado, Werthein y Bettina se reencuentran ahora del otro lado del mostrador. Junto a Gabriel Hochbaum -el partner de José Luis Manzano y Daniel Vila que quiere vender su parte en América- son los dueños de El Observador, una empresa de medios que se expandió a Estados Unidos este año y tiene en su grilla local a los animadores que Milei más quiere. 

Werthein no tuvo objeciones en el Senado cuando se trató su pliego. El peronismo prefirió no reparar en que había mudado su domicilio fiscal a Uruguay para no pagar el impuesto a las grandes fortunas ni en el vuelo privado en el que llevó a Milei y su triángulo de acero a Washington, poco antes de asumir. El ahora canciller se arrepintió a tiempo de lo primero y se relocalizó en Argentina. Para lo segundo, en cambio, ofreció una explicación curiosa: afirmó que cada tripulante había pagado 30 mil dólares de su bolsillo para subirse al avión. Lujos de casta. 

Como en el caso Mondino, la versión oficial sobre el nexo Milei-Werthein también tiene a un hijo en el medio: sostiene que Gregorio Werthein compartió con el presidente distintas iniciativas antes de presentarle a su padre. Cerca de Mauricio Macri, en cambio, afirman que el ex panelista y el canciller se conocieron por intermedio de uno de los comunicadores por los que Milei tiene alta estima. Minucias. Lo importante es que con la extrema derecha los dueños aterrizaron en el poder y el presidente lotea su gabinete con orgullo. 

Werthein tiene por delante desafíos de todo tipo. En relación al Palacio, puede ejecutar la máxima que propaga el caputismo y combinar la motosierra con la persecución ideológica para avanzar contra la familia diplomática. O puede romper con la política de procrastinar de Mondino y nombrar a los embajadores políticos que la economista del CEMA dejó en la lista de sus pendientes. De 25 embajadores que estaba en condiciones de nombrar, Mondino designó sólo a 7 y uno era Daniel Scioli, que desertó para ser secretario de Turismo. 

Cerca de la hermana Karina ven a la Cancillería como el lugar en el que sobreviven capas geológicas de funcionarios ligados al peronismo y el radicalismo. Piensan que se arrastran en la superficie y fingen adaptarse a la nueva era para proteger sus propios intereses. 

En el Gobierno dicen que Werthein se propone convertir a la Cancillería en una plataforma para lograr grandes inversiones. Hace 20 días, estuvo reunido en Washington con el chairman de Río Tinto Dominic Barton. La segunda minera más grande del mundo, que acaba de comprar los activos de Arcadium Lithium en 6700 millones de dólares, se convirtió en el principal productor de litio en Argentina. Ex embajador de Canadá en China y ex ceo de McKinsey, Barton elogió el RIGI de Milei tras el encuentro con Werthein y dijo que se trata de la inversión más importante de la multinacional anglo-australiana en los últimos 15 años. 

La agenda de Milei y Wertehin se terminará de definir a partir del miércoles, cuando se conozca quien vence entre Kamala Harris y Donald Trump. Hay 180 millones de personas habilitadas para votar, pero la elección está concentrada en siete estados claves donde 61 millones pueden elegir: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada. 

Más todavía, para David Schultz, profesor de ciencias políticas y editor del libro “Presidential Swing States: por qué sólo 10 importan”, serán 150 mil votantes, el 0,1% del padrón, los que definan la elección. Schultz afirma que el 5% de los votantes en cinco condados de cinco estados podría determinar el resultado.

A la par del alineamiento furioso con Estados Unidos e Israel, Werthein deberá encarnar lo que Financial Times definió como el «inesperado giro pragmático» de Milei en relación a China. Su primera escala será el G20 en Río de Janeiro donde se espera un encuentro del líder de extrema derecha con Xi Jinping. No se descarta que antes exista una comunicación telefónica entre los dos.

Según informan en el Gobierno, Werthein dejó por ahora la embajada en Washington a cargo de Juan Corteletti, que era el jefe de la misión económica y comercial hasta el jueves y ahora será el encargado de negocios. Con larga experiencia diplomática y rango de embajador, Corteletti tiene dos antecedentes poco comunes: estuvo en Beijing con Diego Guelar bajo el macrismo y con Jorge Argüello en Washington bajo el todismo. El otro colaborador de Werthein, Francisco Tropepi, fue designado embajador en la ONU. 

El informe electoral de la Fundación Embajada Abierta destaca que Trump prometió en campaña un plan de 4 años para eliminar todas las importaciones chinas de bienes esenciales, como la electrónica, el acero y los productos farmacéuticos. Además, aseguró que prohibirá por ley a las empresas estadounidenses que inviertan en China. Es el mismo criterio de la administración Biden, que asocia economía-seguridad nacional.

Con su discurso en la cumbre anual de Alacero, Paolo Rocca acaba de reafirmar que se sentiría más cómodo con Trump que con Milei. El Ceo de Techint no necesitaba que Guillermo Francos hiciera una arenga contra el proteccionismo. Tal como informó El Destape en agosto pasado Ternium mostró su estrategia siderurgica y anunció un plan de inversiones de 4 mil millones de dólares en el México de Claudia Sheinbaum.

Montado sobre el mix de fiesta en los mercados y repunte en las encuestas, Milei volvió a exhibir su euforia desmedida en la Fundación Mediterránea. “Si yo les hubiera dicho que con 15% de la cámara de diputados y 10 por ciento de la cámara de senadores íbamos a hacer una reforma estructural que es la más grande de la historia argentina, porque es ocho veces más grande que la de Menem, me hubieran dicho que es imposible y, sin embargo, nosotros lo hicimos”, afirmó. 

El presidente eligió la cuna de Domingo Cavallo para denunciar un golpe contra Fernando De la Rúa y asegurar que no devaluó sino que “sinceró”. Si antes de que asumiera las dudas dominaban la viabilidad del experimento de la extrema derecha, hoy en el establishment se extiende la idea de que Milei tiene resuelto el problema de la gobernabilidad. La melodía que ejecuta la banda de Luis Caputo propaga un optimismo sobreactuado. Con oficio, conocimiento del mercado y diálogo con los actores, el equipo del ex trader del JP Morgan monta un veranito financiero que aprovechan los sponsors del gobierno. “Las empresas liquidan al MEP, se quedan con los pesos para sacar una ventaja y en el momento que tienen que importar van a buscar el dólar oficial”, dice un consultor empresario. Además, producto del blanqueo, los bancos tienen para ofrecerle a las grandes compañías crédito por 4 mil millones de dólares.

El presidente se acerca a diciembre con un margen de maniobra mayor al esperado, mientras la sociedad padece la violencia de un plan que deja afuera a 25 millones de personas y la oposición sigue tomada por las divisiones. La judicialización de la interna del PJ solo le conviene al gobierno. El reclamo de Ricardo Quintela ante la justicia y la visita de Jorge Yoma a Guillermo Francos en Casa Rosada beneficiaron a Cristina Kirchner y obligaron a Axel Kicillof a tomar distancia del gobernador de La Rioja. 

Después de que fracasaran las negociaciones entre Yoma y Eduardo De Pedro, el cristinismo se convenció de que el ex senador fue a ofrecerle al gobierno los 4 diputados y 2 senadores que tiene La Rioja. Para los sectores ligados a Quintela, en cambio, los operadores de Cristina condicionaron a la jueza María Servini. Los intendentes de La Cámpora se alternan para disparar contra el gobernador Kicillof. Superar las desconfianzas y mostrar imágenes de unidad no va a ser fácil. Construir un proyecto comun tampoco. Al contrario, la escena habilita una proyección de escenarios en los que Milei puede enfrentar en las legislativas a una oposición partida en tres. 

En una reunión con empresarios, la semana pasada, Elisa Carrió ensayó una profecía que comparten algunos al otro lado de la vieja polarización. “Vamos a terminar todos en el peronismo”, dijo, con algo de ironía. Carrió se ve como parte de una variante que, todo indica, volverá a reincidir en 2025. El espacio que en su momento ocupó el peronismo del medio, pero esta vez con parte de la vieja alianza Cambiemos: Juan Schiaretti, Miguel Angel Pichetto, Facundo Manes, Horacio Rodriguez Larreta, Martin Lousteau, Emilio Monzó y siguen las firmas. El intento que Macri y Bullrich frustraron en 2023, cuando Schiaretti y Larreta ensayaron una convergencia de apuro.   

Carrió dice que el gobierno de Milei replica el esquema de Martinez de Hoz y se imagina una necesaria confluencia de sectores de la clase media y la clase baja. Pero no ve un peronismo sino tres: el peronismo de Cristina, el peronismo del medio y el peronismo de Milei, que corre con viento a favor. Debajo de la musa inspiradora de Daniel Scioli, aparecen gobernadores, intendentes y legisladores que se declaran en disponibilidad, ante el desconcierto opositor, la crisis de liderazgos y la escasez de proyectos alternativos. Al lado de Schiaretti coinciden: “Al gobierno le interesa más el peronismo que el PRO”, dicen. 

Como en un deja vu, los rivales de CFK vuelven a entusiasmarse con que el poder judicial la expulse de la disputa política. Antes del fallo de Casación del 13 de noviembre, la familia de Comodoro Py empezó a dar señales contra exponentes del peronismo, en línea con la ofensiva de los 150 pliegos de jueces que envió Milei al Congreso: no solo Alberto Fernández sino también Ricardo Jaime y Martin Sabbatella recibieron fallos adversos. Sin embargo, en la Corte descartan por completo que los supremos se pronuncien sobre el fallo de Casación antes de fin de año. No hay ninguna manera, dicen, de que llegue a la Corte antes de que se vaya Juan Carlos Maqueda ni antes de que empiece la feria judicial. De haber un pronunciamiento, podría ser, a partir de febrero, marzo o abril. 

El problema de fondo no pasa por la conformación de alianzas ni de candidatos, sino por la propuesta hacia una sociedad que, entre el hartazgo y la desesperación, optó por alguien como Milei. Lo explicó Jorge Remes Lenicov, el martes pasado, en el Congreso. “Milei tiene una ventaja, que es la oposición”, dijo. Invitado por el Circulo de Legisladores, el ex ministro de Duhalde habló durante una hora y media un día antes de que Milei denunciara un golpe contra De la Rúa. Remes dijo que “el país está quebrado” y afirmó que la dirigencia política es la principal responsable de las cosas que pasan porque, en teoría, se prepara para gobernar. “Las otras dirigencias defienden su propio sector, excepto la política, que tiene que estar arriba, coordinando todos esos reclamos. Pero muchos piensan no necesito aprender de economía porque estoy en contacto con la gente”. El antecesor de Lavagna padre hizo un balance de los últimos 40 años en Argentina, de la inflación crónica y del aumento de la pobreza. Remes mencionó el ejemplo de Brasil, que tiene el mismo tipo de cambio desde hace 25 años y devaluó un 15% en 2024. En contraste, en Argentina, señaló, muchos usaron tarifas y tipo de cambio para bajar la inflación en detrimento de las reservas y la inversión. Además, dijo para elaborar cualquier programa es necesario cruzar el diagnóstico con las restricciones, los conflictos, los instrumentos y los objetivos. “Fijense la campaña del año pasado y todas las campañas. Siempre se dice vamos a bajar los pobres, vamos a bajar la inflación, vamos a crecer y nunca dicen cómo. Si no se dice el cómo, la cosa no funciona”.

Fuente: El destape

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